Ser asertivo puede ayudarte a expresar lo que necesitas y mejorar la calidad de tus relaciones personales.
¿Qué es la asertividad?
La asertividad es la habilidad de poder expresar lo que necesitas y lo que no te gusta de forma adecuada, amable y con respeto.
En muchas ocasiones, hacemos cosas que no queremos hacer sólo por no saber como decírselo a la otra persona, y esto nos genera malestar y enfado.
La asertividad puede ayudarte a expresar tus necesidades, así como saber negarte o negociar respetando los derechos del otro.
Desarrollar la asertividad, va a depender también de cómo te tratas a ti mismo y lo que piensas acerca acerca de lo que se puede o no se puede hacer respecto a los demás. Cuanto más valoración tengamos de nosotros y nuestros derechos,más fácil será ser asertivos y tener relaciones saludables.
¿Para qué sirve ser asertivo?
Aprender a ser asertivo puede ayudarte en muchos aspectos de tu vida:
- Mejorar tus relaciones con los demás.
- Sentirte mejor contigo mismo.
- Expresar tus necesidades y desacuerdos.
La asertividad se puede entrenar y mejorar para aprender a relacionarnos mejor con los demás.
- Poner límites y aprender a decir “no”.
- Tener más en cuenta lo que quieres.
- Te ayuda a resolver conflictos.
- Mejorar tu autoestima y confianza.
De forma general, ser asertivo puede ayudarte a poder expresarte con mayor libertad y sentirte mejor contigo mismo por saber poner límites a los demás y tomar responsabilidad sobre tu vida.
La asertividad sirve para encontrar un equilibrio al decir las cosas, evitando el extremo de la pasividad y la agresividad.
- Actuando desde la pasividad, evitamos decir o pedir lo que necesitamos y acabamos priorizando las necesidades del otro. No se muestra el desacuerdo por miedo a generar un conflicto.
- Actuando desde la agresividad, llegamos a decir las cosas de forma violenta e impulsiva, utilizando un tono sarcástico o manipulador. Se trata de imponer nuestro criterio sin tener en cuenta el punto de vista del otro.
La forma adecuada de decir las cosas entre estos dos extremos es la asertividad, donde podemos expresarnos y dialogar de forma positiva, pudiendo tener distintas opiniones y respetando el punto de vista del otro.
¿Cuáles son los derechos asertivos?
Los derechos asertivos nos ayudan a saber y tener en cuenta todo aquello de lo que tenemos derecho como personas para poder expresarnos con libertad y respeto.
Derecho a expresar mis opiniones y sentimientos
Derecho a no estar de acuerdo
Al tener distintas creencias y valores, somos diferentes y por tanto no tenemos que estar de acuerdo en todo lo que pensamos. Es importante recordar que podemos no entender o estar en desacuerdo con otras personas o con su forma de actuar.
Derecho a decir NO
Para muchas personas resulta muy complicado decir que “no” cuando no están de acuerdo, pero tenemos derecho a estar en desacuerdo y no tener que justificar nuestra negación.
Los derechos asertivos nos sirven para poder expresarnos con libertad sin sentir culpabilidad por ello.
Derecho a cambiar de opinión
Ya que ante una misma situación cada persona puede tener diferentes puntos de vista, y que la realidad está en constante cambio, tenemos derecho a cambiar nuestra opinión ante un mismo suceso.
Derecho a no dar explicaciones
Ya que actuamos en base a nuestros valores, no tenemos la obligación de tener que justificarnos ante los demás, ni intentar convencerles de nuestra forma de pensar o actuar.
Derecho a dar/recibir cumplidos
A veces se percibe como un aspecto negativo el dar o recibir cumplidos de los demás, nos cuesta aceptarlo o no nos creemos que sea verdad. Este derecho nos recuerda que podemos elogiar a los demás y aceptar que los demás lo hagan con nosotros.
Derecho a pedir ayuda
Somos seres sociales y necesitamos de los demás, por eso tenemos derecho a pedir ayuda cuando lo necesitemos de forma clara y asertiva para evitar reclamar esa ayuda de forma menos saludable.
Técnicas para aprender a ser asertivo
La asertividad es una habilidad que puede desarrollarse y mejorar con práctica y tomando conciencia de ello.
Existen algunas claves que pueden ayudarte a comenzar a mejorar tu asertividad y ponerlas en práctica en tus relaciones personales:
Envía mensajes claros:
A veces tendemos a esperar a que los demás adivinen lo que necesitamos o lo que queremos hacer, y nos mantenemos pasivos ante nuestros deseos y necesidades.
Una forma de ser asertivo, es aprender a decir de forma clara y directa que lo queremos para que los demás lo sepan, siempre desde el respeto y empatía hacia el otro.
Solo diciendo de forma clara y concreta lo que quieres los demás podrán entenderlo y tú te sentirás mejor contigo al haberlo podido expresar.
Reconoce tus errores:
Para poder tener una comunicación asertiva con los demás, es necesario que aprendamos a aceptar nuestros errores sin sentirnos amenazados por las críticas u opiniones de los de demás.
Al igual que es necesario pedir lo que necesitamos, también es importante saber reconocer de forma clara un error cuando se ha cometido y saber pedir disculpas por ello.
Recuerda que todos cometemos errores, y tenemos derecho a equivocarnos.
Aprende a decir NO
Existen algunas técnicas como la técnica del sandwich, con la cual podemos expresar un mensaje positivo antes y después de expresar nuestro rechazo para que nos resulte más sencillo y el mensaje no sea sólo negativo.
Por ejemplo, en lugar de decir únicamente ante una petición de un amigo el mensaje negativo: “No me apetece ir”, podemos decir “Te agradezco mucho que me hayas invitado, pero no me apetece ir, mañana te llamo y hablamos”, donde incorporamos un mensaje positivo antes y después del rechazo para que sea más sencillo.
Exprésate desde ti y no desde el otro:
Tenemos una tendencia a pedir lo que necesitamos culpando o exigiendo al otro lo que debe hacer, en lugar de hablar desde nosotros y nuestros sentimientos.
En lugar de de decir: “Me has hablado muy mal”, puedes sustituirlo por “Me he sentido disgustado con la forma en la que me has hablado”. Centrarte en tus sentimientos en lugar de acusar a la otra persona de sus actos, mejorará la comunicación y ayudará al otro a entenderte mejor.
Utiliza el lenguaje corporal
La forma en la que nos expresamos mediante nuestro cuerpo y nuestros gestos, tiene un gran peso en el mensaje que transmitimos.
Para reforzar tu asertividad, tu postura corporal debe ser congruente con el mensaje que quieres dar, por ello debes mostrar seguridad, con una postura firme y mantener el contacto visual. De esta forma, la otra persona recibirá el mensaje de forma mucho más clara si va acompañado de un lenguaje corporal adecuado.