Ser perfeccionista puede tener su lado positivo, ya que puede ayudarnos a alcanzar los objetivos y conseguir nuestros propósitos. Sin embargo, el exceso de perfeccionismo puede tener consecuencias negativas y ser una gran fuente de estrés.
¿Qué es el perfeccionismo?
El perfeccionismo está muy relacionado con tratar de de hacer las cosas de la mejor forma posible, y parte de la creencia de que hay que alcanzar la perfección en todo lo que se hace, ya que de otro modo, no es del todo correcto.
Ser perfeccionista puede parecer que es positivo ya que nos puede ayudar a conseguir nuestros objetivos, pero el exceso de perfección puede tener consecuencias negativas.
Un alto perfeccionismo puede llevarte a sentir que siempre se puede hacerlo mejor o no disfrutar de los logros.
Causas del perfeccionismo:
El perfeccionismo o la personalidad perfeccionista, se forma desde la infancia y puede venir generado por diversos motivos:
- Excesiva exigencia en la educación: Crecer en un ambiente autoritario basado en un exigencia excesiva, puede generar una personalidad perfeccionista en la que el bienestar esté basado en el logro.
- Falta de valoración de los logros: No haber recibido suficiente refuerzo ni valoración tanto por los logros como por el esfuerzo realizado, puede llevarnos a ser demasiado perfeccionistas con nosotros mismos y a buscar la perfección en lo que hagamos.
- Padres demasiado perfeccionistas: Los padres son el modelo a seguir cuando somos pequeños, y crecer en un ambiente donde nuestros modelos son muy perfeccionistas, nos puede llevar a interiorizar ciertos patrones o creencias acerca del perfeccionismo. Lee más sobre psicología infantil
Crecer en un ambiente basado en una alta exigencia o perfeccionismo, nos puede llevar a ser demasiado exigentes cuando crecemos
- Baja autoestima: Una baja autoestima o falta de confianza en uno mismo, puede llevar a la necesidad de conseguir la perfección para estar satisfecho con el esfuerzo.
- Experiencia negativa o trauma: donde la persona se ha sentido infravalorada o criticada en exceso, ya sea en el ambiente familiar, o en el escolar o social.
Estas son algunas de las causas posibles de tener una personalidad perfeccionista o un alto perfeccionismo, pero también pueden influir otros factores como una alta demanda de la sociedad donde se busca alcanzar la perfección.
Consecuencias del perfeccionismo:
Algunas de las consecuencias de ser demasiado perfeccionistas pueden ser:
- Ansiedad: Tener un alto perfeccionismo al realizar una tarea puede generar un alto grado de estrés y ansiedad si no se alcanza el resultado perfecto, ya que las metas suelen ser demasiado altas o imposibles de alcanzar.
- Obsesión: Tratar de alcanzar la perfección en lo que se hace puede llevar a buscar tener el control y por tanto obsesionarse con que todo salga de la forma esperada.
Ser demasiado perfeccionista puede tener consecuencias como estrés o ansiedad por no alcanzar la perfección en lo que se hace
- Culpabilidad: Al buscar la perfección siempre, es posible que haya una sensación de no haber hecho suficiente y nunca confirmarse con el resultado, lo que genera mucha culpa con uno mismo.
- Sentimiento de inferioridad: Al tener tanta exigencia y unas metas tan altas, es probable la comparación con los demás, y que esto genere un sentimiento de inferioridad y miedo a la opinión de los demás.
Tratamiento del perfeccionismo:
Es fundamental conocer las causas del perfeccionismo para poder entenderlas y trabajar sobre ello para conseguir ser menos perfeccionista.
Para reducir la autoexigencia y por tanto el perfeccionismo, es importante aprender a valorarte sin necesidad de alcanzar la perfección en todo lo que hagas. Es necesario realizar un trabajo personal de confianza y valoración, para aprender a quererte por lo que eres y no por logros conseguidos.
Algunos de los aspectos que son necesarios trabajar en uno mismo para reducir el perfeccionismo son:
- Creencias y aspectos aprendidos en infancia, como una elevada autoexigencia y como está relacionado con el perfeccionismo actual.
- Autoestima y confianza en uno mismo, aprender a quererse y valorar los logros alcanzados.
- Entender y aprender a gestionar las emociones que genera la perfección elevada como ansiedad, culpa, frustración…
- Aprender a ponerse metas realistas y alcanzables para aprender a ser más flexible y alcanzar los logros propuestos.
- Aprender a cuidarse y tomarse tiempo para descansar, ya que la búsqueda de la perfección puede llevar a trabajar sin descanso y exigirse demasiado sin permitirse parar y descansar.
Perfeccionismo obsesivo:
Existe una clara asociación entre el trastorno obsesivo y una personalidad perfeccionista, lo cual genera muchos pensamientos obsesivo acerca del miedo a que ocurran determinados hechos negativos.
Detrás de esta obsesión por la perfección, suele haber un miedo a fallar o equivocarse, lo cual puede verse incrementado por la presión social por alcanzar la perfección y la comparación negativa con los demás.
Cómo ser perfeccionista de forma positiva:
Pero el perfeccionismo no tiene siempre porque ser algo negativo si se gestiona adecuadamente.
Ser una persona perfeccionista puede ser eficaz para alcanzar los objetivos que nos pongamos de forma realista y utilizada de forma eficaz la perfección puede ayudarnos a mejorar.
Ser perfeccionista puede ser necesario y positivo si sabemos usarlo a nuestro favor y lo utilizamos para mejorar en aquello que hagamos y como crecimiento personal.
Si no se gestiona de forma adecuada, el perfeccionismo puede llevar a sentir ansiedad y frustración al no alcanzar los objetivos y puede ser necesario buscar ayuda adicional para aprender a no exigirse tanto.